PEKIN ABRIL 2008

Tal y como me ha pedido Imanol, voy a contaros un poco mi viaje a China el pasado abril.

IMPRESIONANTE!!! Es alucinante la cantidad de chinos que hay en Pekín. Suena a chiste pero es verdad, hay mogollón de ellos por todos los lados. Trabajando por todas las esquinas y a todas horas. También es verdad que trabajaban a contrareloj por las olimpiadas, pero estoy segura, de que es así siempre. En el hotel me daba vergüenza fumar en el hall, porque siempre tenía un chino esperando a que tirara la colilla, para que él pudiera recogerla. Y así, con todo. Hay un chino solo para vaciar el cenicero, otro para barrer la ceniza que ha caído fuera, otro para llamarte a un taxi, otro para barrer las hojas de los árboles, etc, etc...

Algo que llama la atención es que encima que hay un montón de ellos, todos van escupiendo por la calle, por lo que hay que tener cuidado. Esta costumbre la prohibió el gobierno para mejorar la imagen del país en las olimpiadas. El slogan de las olimpiadas era "Beijing Huangying ni", que significa "Pekín te da la bienvenida", y el nombre de las 5 mascotas viene de aquí: beibei, jingjing, huanghuang, yingying y nini. Original, no?

Esto es la plaza de Tiannamen, la más importante de la ciudad, impresionante por sus dimensiones. Está justo detrás de la ciudad prohibida. Solo atravesar la plaza y cruzar la ciudad prohibida necesitas una hora aprox. Llamas mucho la atención, porque como hay tanto chino, no se ve ningún extranjero, y todos quieren hacerse fotos contigo. Te conviertes de repente, en la atracción de la plaza. Ves continuamente desfilar a la guardia. Quise fotografiarme con ellos, pero el régimen comunista no lo permite. Además no puedes acercarte a ellos.

Visitando la Ciudad Prohibida, te trasladas inmeditamente a la película de "El último Emperador". Por la ciudad te mueves en taxi, hay miles de ellos, pero solo te paran si les apetece. Los chinos no saben guardar una cola, por lo que hay que tener cuidadado que no se te cuele nadie en el taxi.

Nadie sabe inglés. Si tienes suerte en el hotel te escriben la dirección en chino, y así, se la puedes enseñar al taxista. Otra opción es guardar las bolsas de las compras para enseñarles la dirección cuando quieres volver al centro. Si te entra el hambre paseando o te apetece un café, tienes que ingeniártelas con la mímica.

"La Gran Muralla" o "The Great Wall". Esto sí que es impresionante. Está a una hora de Pekín. Es durísimo subir, tiene muchísimos desniveles. No sé cómo pudieron construirla. Pensaba que las pirámides tenían lo suyo, pero esto es incomparable. Me emocionó muchísimo subir y pensar que habían pasado años y años allí. Hay que ir para entenderlo. También fui pensando en respirar un poco de aire fresco de montaña, después de una semana de contaminación en la ciudad, pero..l. ni allí se respiraba bien.

Aunque parezca mentira fui por motivos de trabajo, pero aproveché al máximo mi tiempo libre.